Virus de la hepatitis C: mitos y realidades en Puerto Rico
- Marian Torres
- May 28
- 2 min read

La infección por el virus de la hepatitis C es una enfermedad que puede ser tratada y curada si se detecta temprano, además existe un tratamiento que tiene efectividad entre 95 y 98 por ciento.
No obstante, existen muchos mitos y malentendidos sobre la hepatitis C, por ello hoy conocerás las repuestas que ofrecen los especialistas.
Mito: La hepatitis C solo afecta a las personas que usan drogas intravenosas.
Realidad: Aunque el uso de drogas intravenosas es un factor de riesgo importante para contraer hepatitis C, también es posible contraer la enfermedad a través de relaciones sexuales no protegidas, transfusiones de sangre o trasplante de órganos antes de 1992, y compartir objetos personales que estén contaminados con sangre infectada, como cepillos de dientes o rasuradoras.
Mito: La hepatitis C no tiene cura.
Realidad: La hepatitis C puede ser curada con los tratamientos actuales disponibles. Entre los que se destacan los antivirales, los cuales actúan en el cuerpo al menos 12 semanas después de completar el tratamiento.
Mito: La hepatitis C solo afecta a personas mayores.
Realidad: La hepatitis C puede afectar a personas de todas las edades, incluyendo niños y jóvenes adultos.
Mito: No hay síntomas de la hepatitis C.
Realidad: Muchas personas con hepatitis C no tienen síntomas, especialmente en las primeras etapas de la enfermedad. Sin embargo, algunos síntomas pueden incluir fatiga, dolor abdominal, pérdida de apetito y coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia).
Mito: La hepatitis C se transmite por contacto casual con una persona infectada.
Realidad: La hepatitis C se transmite por contacto con sangre infectada. El riesgo de transmisión a través del contacto casual es muy bajo.
Mito: Las personas con hepatitis C deben evitar el ejercicio y la actividad física.
Realidad: El ejercicio y la actividad física son importantes para la salud general y no están contraindicados en personas con hepatitis C. Sin embargo, es importante hablar con el médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio para asegurarse de que sea seguro y apropiado.
Mito: Las personas con hepatitis C no pueden tener hijos sanos.
Realidad: Las personas con hepatitis C pueden tener hijos sanos. Es significativo hablar con el médico si está considerando tener hijos y tiene hepatitis C, ya que puede haber ciertos riesgos y precauciones que deben tomarse.
No olviden, es relevante informarse y educarse sobre la hepatitis C para poder tomar medidas preventivas y recibir un tratamiento adecuado si se es diagnosticado con la enfermedad.
Si cree que puede estar en riesgo de contraer hepatitis C, hable con su proveedor de atención médica sobre la realización de una prueba de detección.
Fuente: Mayo Clinic y Centros de Control y Prevención
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